1 Atrae la atención de tu audiencia desde un inicio
Siempre debes intentar generar mucho interés y curiosidad en tu presentación en los primeros segundos de la introducción. Para hacer eso, necesitas un “gancho”, o alguna información que despierte su interés.
Una manera fácil de encontrar el “gancho” es simplemente pensar en el aspecto más impactante de la presentación y ver cómo puedes convertirlo en una oración, declaración, estadística o diapositiva que llame la atención.
Otra herramienta que las y los presentadores suelen pasar por alto es el uso de declaraciones controversiales. No te preocupes si tu audiencia piensa que perdiste el sentido común, ¡eso significa que tienes toda su atención para demostrar por qué tienes razón! Si las personas piensan que tienes una postura absurda sobre un tema determinado, escucharán cada palabra para ver cómo te justificas o respaldas tu postura controversial.
2 – Usa sólo la información más relevante
No todo lo que sabes sobre un tema debe formar parte de tu presentación. Esto es especialmente relevante para el comienzo de ésta. Darle a tu público solo la información clave y suficiente para intrigarlos, es la mejor manera de mantener su interés.
Recuerda: la gente es curiosa. Si les das todos los detalles desde el principio, matarás su curiosidad incluso antes de llegar a la segunda diapositiva.
3 – Usa diapositivas sencillas
Si necesitas mostrar mucha información en una diapositiva, hazlo usando gráficos o imágenes. Esto es especialmente importante al comienzo de una presentación, ya que tu audiencia podría sentirse abrumada si los bombardeas con muchas estadísticas y textos largos.
Tu primera diapositiva solo debe tener dos datos clave: el título de la presentación y tu nombre. Las demás diapositivas deben contener solo puntos clave, por lo que debes limitarte a 3 o 5 puntos concisos en cada una. Si usas gráficos o imágenes, no pongas más de dos en cada diapositiva.
4 – Habla de ti
Tu audiencia no solo está interesada en tu presentación. También quieren aprender sobre ti como persona. Toma un momento de hablar sobre proyectos en los que has trabajado en el pasado, por qué te interesa este tema en particular, y más información que te puede vincular a la presentación.
Esto te ayudará a establecer confianza y una buena relación con la audiencia, y ya no serás simplemente la persona que cambia las diapositivas.
Implementa estos métodos en tu siguiente presentación profesional y tendrás mucho éxito. Para más consejos profesionales y seguir desarrollando tus habilidades laborales, ¡lee los demás artículos en nuestro blog!