Transformación digital y sostenibilidad

La transformación digital, las Nuevas Tecnologías y la sostenibilidad constituyen, sin duda, los retos de todo sector en el siglo XXI. 
 
Los empresarios han de perder el miedo a lo desconocido y los cambios que trae consigo la digitalización. De lo contrario, las empresas aplicarán procesos de trabajo poco rentables y obsoletos.
 
En una sociedad cada vez más tecnológica, la digitalización es la puerta para que las compañías ganen en competitividad. De hecho, el estudio del 2017 del Massachusetts Insitute of Technology lo deja bien claro: las empresas más tecnológicas serán las más rentables y estarán en posesión de una cartera de clientes mucho más satisfechos.
 
 
¿Qué es la transformación digital y cuáles son sus ventajas?
 
Podemos definir la transformación digital como la integración de las Nuevas Tecnologías en todas las áreas empresariales. Con ello, se busca dar un giro de 180° a los modelos operacionales de las organizaciones. De esta forma, los procesos quedarán optimizados, aumentará la competitividad empresarial y se podrá brindar valor añadido a los clientes y usuarios.
 
Es decir, la transformación digital no es sinónimo de comprar nuevos equipos informáticos, almacenar datos en la nube a lo loco o implementar un ERP. La digitalización requiere un cambio en el pensamiento de directivos y empleados. Es más, se podría decir que se trata de una inversión de fututo para optimizar los métodos de trabajo de forma que expriman todo el potencial de la digitalización.
 
Ventajas de la digitalización
 
Apostar por la digitalización en todos y cada uno de los procesos de la organización conlleva ventajas a corto y largo plazo. Dentro de estos beneficios, caben destacar los siguientes:
  • Se favorece la cultura de innovación dentro de la organización.
  • Impone procesos mucho más eficientes.
  • Fomenta el trabajo en equipo y la comunicación interna.
  • Facilita la rapidez de respuesta ante un entorno cambiante.
  • El análisis de grandes cantidades de datos ofrece la posibilidad de establecer nuevas líneas de negocio.
  • Se mejora la experiencia del cliente y favorece su fidelización, haciendo más íntima la relación con la marca.
Por todo esto, la transformación digital no es una opción sino una necesidad. Las organizaciones que no se digitalicen dejarán de ser competitivas en el mercado empresarial.
 
Claves de la transformación digital
 
La tecnología, experiencia del cliente, los objetivos de negocio y la cultura empresarial son los pilares fundamentales de la evolución hacia la digitalización. La transformación digital debe realizarse de forma paulatina, respetando siempre las necesidades y capacidades empresariales.
 
La razón estriba en que, a la hora de implementar avances tecnológicos, sus efectos afectan a todos los actores que integran una empresa. Es preciso, por ello, que la transformación digital de una organización tenga en cuenta tres cuestiones indispensables:
 
  1. Aprender a captar y retener talento mediante métodos de trabajo flexibles y productivos.
  2. Apostar por líderes que aporten ideas frescas y motiven a sus colaboradores.
  3. Entender las necesidades de los clientes y sacar partido al Big Data.

El hecho de que la transformación digital se implante teniendo en mente las necesidades futuras, hace que se convierta en un elemento indispensable ante cualquier plan de negocios.

 
¿Cómo favorecer los cambios de la digitalización?
 
Una vez establecidas las ventajas y necesidades de la transformación digital, llega el momento de ver cómo implementar los cambios que necesita:
 
  • Salir de la zona de confort:
Las compañías precisan un estímulo que les permita llevar a cabo su evolución para adaptarse al mundo actual. Eso lleva consigo la necesidad de que los empresarios mantengan un punto de vista amplio de cara a la renovación.
Hay que desterrar el mito de que la transformación digital es un proceso traumático y muy complicado. De hecho, el temor a cambiar contribuye a que muchas organizaciones de nuestro país se estén quedando atrás y perdiendo visibilidad en el mercado empresarial. Es preciso que se avance en este sentido para captar la atención de un cliente cada vez más vinculado a lo digital.
  • Capacitar digitalmente a empleados y mandos
 
La digitalización precisa de perfiles innovadores, creativos y formados en las Nuevas Tecnologías. Hay que estimular a directivos y empleados en cuestión de autoaprendizaje, trabajo en equipo, habilidades comunicativas y orientación al cliente.
 
Apostar por las estrategias digitales
 
Todo tipo de negocio debe enfocarse en el entorno digital y la experiencia del cliente. Apostar por las Nuevas Tecnologías es fundamental para tener éxito. De hecho, el software que tenemos a nuestra disposición facilita enormemente el poder contar con estrategias digitales que involucren a todos los departamentos de la empresa.
 
Medición de resultados, mapas de ciclos de vida de los clientes, corrección de errores en tiempo real y planificación futuro son solo algunas de las acciones esenciales de este tipo de estrategias.
La transformación digital es un proceso, no un objetivo. Por ello, requiere que directivos y empleados cuenten con una mentalidad abierta al cambio, inteligencia emocional y capacidad de adaptación ante el entorno cambiante que nos rodea.
 
  • La sostenibilidad de la digitalización
 
El mundo empresarial necesita que la transformación digital sea sostenible. Para ello, los empresarios deben tener claro qué recursos tienen disponibles, qué necesitan y de cuánto tiempo disponen.
 
Una de las apuestas más importantes de cualquier organización es la consecución de procesos que fomenten el ahorro, la productividad y la eficiencia. Por ello, la digitalización es la clave. En la actualidad, cada vez son más importantes las herramientas digitales que ayudan en la gestión de los planes implantados.
 
Estas herramientas favorecen la comunicación interdepartamental, registra datos, parámetros e incidencias en tiempo real y genera informes automáticamente. Con todos estos datos se logra dar solución a cualquier incidente de manera inmediata y permite mejorar los procesos para que no se repitan los fallos.
 
De esta forma, se minimizan los impactos negativos que pudieran tener estos problemas o incidentes y se favorece la sostenibilidad de la transformación digital.
 
 
 
 

Te gustaría recibir más información de nuestros servicios y productos

Suscríbete a nuestros boletines