Hace un año y medio, quedó descubierta una brecha en cuanto a las habilidades en las competencias personales. El desarrollo de liderazgo, el coaching y la ampliación de aptitudes parecían herramientas eficaces para preparar a la administración con la inteligencia emocional necesaria para liderar la plantilla. La encuesta “Vuelta a la normalidad” de 2021 muestra que esta brecha continúa existiendo y que es necesario hacer más para apoyar a los líderes en esta transición.
A pesar de estar conectados constantemente, los trabajadores nunca habían tenido una conexión emocional tan baja con su empleo. Los líderes tienen la capacidad y el deber de reconectar a los empleados y reinventar la cultura laboral. Sin embargo, hay una gran brecha entre la opinión de los líderes con respecto a su propio rendimiento y la del resto de empleados. Desde la encuesta de 2020, se ha observado un retroceso en las relaciones, la motivación, el sentido de equipo y la cultura empresarial. Esta desconexión resulta una amenaza en la cohesión de la empresa.
La relación entre los colaboradores y sus supervisores se ha deteriorado de forma global: menos de la mitad de los empleados (45%) considera buena la relación con su líder de equipo y solo el 33% cree que recibe un reconocimiento justo por sus contribuciones a la empresa.
Casi la mitad (46%) de los supervisores afirma que no le ha resultado fácil la experiencia general de gestionar a otras personas en los 12 últimos meses, algo que ha sido especialmente duro en aspectos como las contrataciones, la identificación de los problemas del personal y el apoyo a su desarrollo profesional.
Solo el 43% de los empleados afirma estar satisfecho con sus superiores y la motivación ha disminuido en toda la fuerza laboral. Mientras tanto, casi dos terceras partes (64%) de los encuestados en todo el mundo afirma que se sienten motivados. Esto representa una reducción de 13% en comparación con el pasado estudio.
Las personas necesitan que haya oportunidades de desarrollo profesional en sus empresas, pero solo el 48% asegura sentirse satisfecho en este sentido y apenas 4 de cada 10 (38%) trabajadores creen que su empresa evalúa con regularidad sus aptitudes y les ayuda a idear un plan de desarrollo.
Los líderes deben reinventar las conexiones: Ideas principales