La capacitación profesional proporciona un ROI amplio y rápido. Tanto en términos de participación de los empleados como económicos, desde la perspectiva individual y empresarial. De hecho, invertir en capacitación profesional puede generar un círculo vicioso, en el que el compromiso de los empleados y los márgenes de ganancias se mantienen en continua expansión.

Beneficios del ROI

El siguiente listado muestra los beneficios más comunes del ROI en el desarrollo profesional:

1. Mejoría en la participación como empleado dentro de la empresa.
2. Se atrae al mejor talento, pudiendo elegir candidatos en vez de conformarse con un nuevo personal. Así, se reduce la rotación de empleados y se aborda cualquier «escasez de habilidades» percibida con anterioridad. También se maximiza el potencial de canales de reclutamiento basados ​​en redes sociales.
3. Simultáneamente se consigue retener el talento. Una vez reducidos los costes de reclutamiento, el ROI en el desarrollo profesional aumenta el conocimiento inherente de la empresa y la comprensión cultural. Y, por supuesto, la capacidad de recuperación de la organización.
4. Mejora en las ventajas competitivas. La empresa y el trabajador contarán con mayor capacidad, eficiencia y efectividad. Así se mejora la confianza de la organización a la hora de asumir riesgos. Al mismo tiempo, se mejora la calidad de producción y se reducen los costes base.
5. Mientras suceden los puntos anteriores, la empresa ha incrementado sus beneficios. Por su parte, el trabajador cada vez está más comprometido con la compañía.

El ROI en el desarrollo profesional conlleva crecimiento personal a nivel individual y global. Los trabajadores se sienten más cómodos y fieles a la empresa. Por su parte, las organizaciones mejoran la gestión del talento y aumentan sus beneficios.