3 formas de combatir la brecha salarial en niveles directivos

¿Aún existe una brecha salarial?

Desde hace dos años, el día 18 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Igualdad Salarial. La creación de esta fecha, representa los esfuerzos constantes por conseguir la igualdad salarial por un trabajo de igual valor y el compromiso entre las Naciones Unidas y los Derechos Humanos contra todas las formas de discriminación.

Se estima que globalmente, a las mujeres se les paga menos que a los hombres, con una brecha salarial de género de un 23% según datos de la ONU.

Solo en México, por cada 100 pesos que gana un hombre, las mujeres reciben 73 pesos, lo cual nos indica que el promedio de la brecha salarial es de 27%, pero esta es aún más preocupante en niveles directivos, en donde la brecha asciende a un 30%.

 

¿Cómo puedes reducir esta brecha como empresa?

La presencia de las mujeres en puestos gerenciales y directivos aún no tiene la relevancia que debería tener, ya que solo el 1% de estos puestos es ocupado por una mujer, a pesar de que las aspirantes a éstos cuenten con experiencia, habilidades y requisitos.

Una brecha salarial desequilibrada y con sesgos de género, es negativa para la empresa y para sus colaboradores, por eso es que deben tomarse acciones que permitan que las mujeres trabajadoras tengan la certeza de que existe una igualdad en cuanto a remuneración en puestos ejecutivos y directivos.

Estas son tres formas de lograr esta meta:

 

Procesos de reclutamiento igualitarios

El poder aspirar a un puesto gerencial o directivo debe de estar totalmente apegado a las capacidades y preparación, y no al género. Desafortunadamente, especialmente en puestos de mayor liderazgo y/o poder, muchas veces el proceso de selección deja fuera a las mujeres solo por su estado civil, por su edad o por el hecho de ser madre. Esto las priva de la oportunidad de demostrar si son las personas idóneas para el puesto al cual están aplicando. Por esa razón, es imprescindible que todas las personas tengan las mismas posibilidades de postularse a un puesto directivo, y que ni el género, ni la edad o ningún otro sesgo de género, influyan al tomar una decisión.

 

Eliminar desigualdades estructurales

La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres siguen estancados debido a la persistencia de desigualdades históricas y estructurales en las relaciones de poder entre mujeres y hombres (ONU). Es debido a esto, que el ascenso de la mujer a puestos gerenciales o directivos, está sujeto a qué tanta disponibilidad de tiempo se cree que tiene, pues se da por sentado que son ellas las que se dedican más a su hogar o a cuidar de personas de su familia, ya sean sus hijos en caso de tenerlos, o personas mayores. Esto aleja a las mujeres de la posibilidad de tener un mejor puesto y un crecimiento en cuanto a remuneración a corto, mediano y largo plazo.

 

Políticas laborales flexibles

Sin duda un gran paso que pueden dar las empresas, es revisar e innovar sus políticas laborales, como lo son los horarios, vacaciones, días personales, apoyo en cuanto al cuidado de los hijos, etc. Como mencionábamos, temas como el cuidado de los hijos, la asistencia a juntas escolares o el llevarlos a citas médicas, forman parte del día a día de miles de mujeres. Las políticas flexibles, son las que permitirán que las mujeres puedan continuar creciendo profesionalmente, sin tener que elegir entre su vida personal o laboral.

 

Visita nuestras redes sociales y nuestro blog para saber más sobre este tema.