El panorama actual

Es una realidad: aun cuando vemos un avance, todavía existe un gap muy importante entre las posiciones más relevantes en una organización, que son ocupadas por hombres y mujeres.

Los últimos estudios y encuestas realizados por Spring Professional, demuestran que las posiciones de mayor rango siguen siendo dominadas por hombres, por un margen muy importante (76% hombres vs. 17% mujeres).

Por otro lado, a medida que el rango de la posición disminuye, se ve una paridad mayor entre hombres y mujeres (56% hombres vs. 39% mujeres).

En esta tabla, podemos ver un panorama general en cuanto a la representación de cada género dependiendo del tipo de puesto de media o alta gerencia:

Estas cifras se separan aún más cuando hablamos de hombres y mujeres que son madres.

Puesto de liderazgo vs. Ser madre

Si bien el porcentaje de mujeres en puestos directivos en México creció once puntos de 2019 a 2020, cuando se ubicó en 37%, el dato más reciente registra un descenso que puede asociarse a factores de incertidumbre económica y un regreso a la “nueva normalidad”.²

Es por eso, que las empresas están a tiempo de crear e implementar acciones de verdadera inclusión para continuar creciendo los porcentajes de participación en puestos directivos por parte de mujeres, y claro, mujeres que deciden ser madres.

Algunos de los retos a vencer en esta nueva etapa post-pandemia, y que podrían marcar una diferencia, son los siguientes:

1. Flexibilidad de horarios

Los horarios en puestos gerenciales y/o directivos suelen ser más demandantes; sin embargo, una empresa que realmente promueve un equilibrio entre vida personal y trabajo, se preocupa por mantenerlos dentro de un nivel que se adecue a todo su personal, así como ofrecer esquemas flexibles que permitan a las madres, desempeñarse y estar en contacto con sus hijos e hijas.

2. Proporcionar centros de cuidado infantil

De la mano del reto de los horarios, está el de contar con un lugar seguro donde los hijos puedan estudiar y permanecer hasta que sus padres pasen por ellos. El ofrecer convenios con centros de cuidado infantil o inclusive contar con uno propio, permite que las madres en un puesto de liderazgo, puedan organizar mejor su día y tiempos, enfocándose verdaderamente en objetivos y resultados, sin que su familia se vea afectada.

3. Asegurar un porcentaje mínimo de representación femenina en puestos directivos

Es primordial que este 2022, las empresas incluyan en su agenda y estrategia, el contar con un porcentaje mínimo de mujeres en puestos de media y alta gerencia. Solo así se logra una verdadera paridad de género, y se les permite a todas las mujeres crecer y desarrollarse en una misma empresa.

H3: Los efectos positivos de las madres en puestos directivos

Casi nunca se habla del impacto positivo que ejercen las madres sobre sus hijos cuando trabajan y ocupan puestos de liderazgo, pero la realidad es que diversos estudios han demostrado que haber tenido una madre que haya trabajado cuando sus hijos eran menores de 14 años, afecta positivamente en su vida adulta.

Y en el caso de las niñas es resultado es aún más sorprendente, ya que las hijas de mujeres trabajadoras tienen más posibilidades de llegar a puestos de responsabilidad; se estima que un 33% de ellas llegan a tener un puesto de responsabilidad en su empresa, frente al 25% de las hijas cuya madre no tuvo un empleo remunerado en su infancia.

Otro dato interesante, es que un 4.5% de las hijas de mujeres trabajadoras, tiene más probabilidades de tener un trabajo y ganar más dinero; en el caso de los hijos, tienden a dedicar de adultos más horas a las tareas del hogar y pasar más tiempo con sus hijos.

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