Cuáles son las características de un buen líder

Las nuevas metodologías ágiles han traído consigo modernas fórmulas de trabajo basadas en la consecución de objetivos. Para ello, las organizaciones avanzadas, han instaurado una forma de desempeño más acorde con esta táctica. La productividad está basada en los equipos de trabajo eficientes, y el éxito de la empresa está en dar el mando a aquella persona que reúna las características de un buen líder del equipo.

La nueva metodología de trabajo

La digitalización de las empresas y la implementación de nuevas tecnologías han permitido remodelar los procesos de trabajo. De este modo, tareas difíciles o tediosas, que antes eran realizadas por humanos, ahora son llevadas a cabo por dispositivos, apps y software.

Al mismo tiempo, este modelo productivo ha descubierto que resulta más efectivo descentralizar las tareas y distribuirlas entre equipos de trabajo. Estos grupos, bajo la dirección de un buen líder, fijan su éxito laboral gracias a la consecución de metas preestablecidas.

El éxito de este planteamiento ha reforzado la necesidad de que recursos humanos atraiga el talento humano necesario de cara a conseguir empleados multitask, en quienes se busca, además, que sean capaces de desarrollar sus labores en colaboración con otros empleados.

Del jefe al líder

Este nuevo modelo productivo precisa de una persona que asuma el papel de dirección y coordinación. Sin embargo, se empieza a abandonar la antigua figura del jefe jerárquico y autoritario.

En su lugar se impone el rol del líder, un empleado que se encarga de cohesionar toda la actividad del grupo de trabajo. Además, las habilidades de liderazgo incluyen la capacidad de hacerse apreciar por los compañeros a los que dirige.

Las cualidades y capacidades para desempeñar este puesto son muy variadas. De ellas depende en gran medida que el equipo funcione y puedan alcanzarse los objetivos marcados, aumentar la productividad de la empresa y mejorar el ambiente laboral. Pero ¿cuáles son las características de un buen jefe de equipo?

Características de un buen líder de equipo

El líder debe ser una persona que inspire y aliente a los empleados que tiene a su cargo. De hecho, resulta de gran importancia que el jefe llegue a ser admirado por sus trabajadores. Por esta razón es importante que se tengan en cuenta distintos tips que ayudan al jefe de equipo en su labor de liderazgo.

Infundir confianza
La confianza va a resultar una aliada fundamental para conseguir el respaldo y el respeto de la parte de la plantilla a cargo del jefe. Gracias a ella se logran al menos tres beneficios importantes en el lugar de trabajo:

  • Fortalecer la comunicación y hacerla más fluida y efectiva.
  • Conseguir de los miembros del equipo una actitud más comprometida.
  • Mejorar la realización de las tareas necesarias para alcanzar el objetivo.

El dirigente puede llevar a cabo una serie de acciones encaminadas a incrementar ese grado de confianza:

  • Con esta práctica los miembros del equipo sabrán que se encuentran ante un jefe que funciona con honestidad.
  • Es preciso que no se juzgue a los empleados por las apariencias. Es importante desentrañar los motivos que han podido propiciar algunas acciones negativas.
  • Discreción. Es importante no comentar o comparar información confidencial o susceptible de los empleados.
  • Sentido de equipo. Hay que predicar con el ejemplo y mostrar gran vocación de equipo y confianza en el trabajo colaborativo.
  • Empatía. Un buen líder es capaz de ponerse en el lugar de sus colaboradores y ayudarlos ante las dificultades.

Fomentar el diálogo
Esta actitud ayuda a que fluya la conversación. De esta manera, el jefe de equipo mantiene informado a todos los miembros. Los feedbacks están actualizados y los posibles errores pueden prevenirse. Los componentes del grupo pueden sentirse más tranquilos al saber que su superior no esperará hasta el último momento. Se sentirán mucho más motivados que con comentarios negativos a posteriori.

Refuerzo positivo
Es importante saber reconocer los esfuerzos de la plantilla. La motivación es imprescindible para subir la autoestima del trabajador y fomentar su espíritu de cooperación y compromiso. Cada miembro del equipo debe considerarse tan valioso como cualquier otro. Construir un ambiente igualitario, en el que se reconozcan los aciertos y contribuciones de cada individuo, crea sentido de grupo.

Detectar el talento
Un gerente eficaz es capaz de observar a sus colaboradores y detectar cuál es el punto fuerte de cada uno. En ese momento, es básico que se aprovechen las habilidades de cada persona. De este modo, cada miembro del equipo podrá aportar lo mejor de sí mismo y reforzar el éxito del grupo. Por su parte, el individuo en sí se verá fortalecido y trabajando en medio de un ambiente más agradable.

Desterrar el miedo
Un buen jefe debe afianzar la confianza del grupo. Los miembros del equipo deben ser alentados a trabajar sin temor a cometer errores. Estos deben, en cambio, ser utilizados como herramientas para el aprendizaje y una manera de eliminar los límites personales.

Fijar metas
Entre las habilidades de liderazgo figura, como una de las labores esenciales, la capacidad para fijar objetivos que sean realistas. Eso no quiere decir que no conlleven cierto grado de dificultad. Aún así, deben ser alcanzables y motivadores.

Consolidar las buenas relaciones
Lejos del dirigente impositivo, jerárquico y sabelotodo, un buen directivo asume que las buenas relaciones en el trabajo resultan muy útiles para lograr el éxito. El lugar de trabajo es el sitio en el que los empleados pasan la mayor parte del día. Convertirlo en un espacio agradable, contribuir a estrechar lazos entre los compañeros y comportarse como un igual servirá para elevar la comodidad y eficiencia del equipo.

Está claro que las habilidades de liderazgo resultan imprescindibles a la hora de lograr los objetivos y aumentar la productividad. Muchos individuos poseen estas capacidades de manera innata.

No obstante, se debe tener claro que las características de un buen jefe de equipo también pueden ser aprendidas. Lo importante es concienciarse de ello y adquirir las herramientas precisas para dirigir a los colaboradores.