5 maneras poderosas de terminar una presentación profesional

Aplica la regla de 3

La regla de tres es un método de comunicación sencillo pero poderoso, que comúnmente utilizamos en la vida cotidiana sin darnos cuenta. La presentación de la información en forma de patrones facilita que se destaquen los puntos importantes y presentarla en patrones de tres también hace que sea mucho más memorable para la audiencia.

La regla de tres consiste básicamente en repetir ciertas palabras clave en un patrón de tres.  Utilizarla al final de tu presentación te ayudará a grabar ese último pensamiento en la mente de tu audiencia y a salir con un tono significativo.

Aquí te compartimos un famoso ejemplo de la regla de tres aplicada por Steve Jobs en su discurso de graduación en la Universidad de Stanford:

"Significa intentar contar a tus hijos todo lo que pensabas que ibas a tener los próximos 10 años para contarles en unos pocos meses. Significa asegurarse de que todo está en orden para que sea lo más fácil posible para tu familia. Significa despedirse".

Usa diapositivas interesantes

Un elemento visual llamativo en la última diapositiva de tu presentación es fundamental para que tu público te recuerde a ti y a tu mensaje. Puede ser cualquier cosa, desde una imagen interesante de tu proyecto o empresa, hasta una frase impactante sobre un fondo visualmente impresionante.

Deja esta diapositiva durante unos minutos para que se grabe en el subconsciente de tu audiencia cuando la presentación llegue a su fin.

Cuenta una anécdota

A todo el mundo le gusta una buena historia.  ¿Por qué?  Porque es personal y nos ayuda a relacionarnos con los demás.

Termina tu presentación con una breve anécdota o historia que enfatice tus puntos principales, e intenta que sea algo que resuene con tu audiencia y sus propias experiencias.  Empatizar con ellos contribuye en gran medida a consolidar la relación que has establecido durante el resto de la presentación.

Si no tienes ninguna historia completamente auténtica que puedas incorporar al final de tu presentación, puedes adaptar una historia diferente para que se ajuste a tu narrativa.

Agradece a tu audiencia

Si tu presentación es el resultado de un trabajo en equipo, o si has contado con la ayuda de otras personas para investigar y planificarla, es una buena idea darles las gracias al final.

Se trata, sobre todo, de buenos modales, pero también permite al público comprender mejor todo el proceso que hay detrás de la presentación y hace que las cosas sean más transparentes.

También puede ser beneficioso dar las gracias al público, dependiendo del contexto.  Si el público ha prestado atención a una larga presentación técnica, darles un breve pero sincero agradecimiento puede ser de gran ayuda, y creará más confianza y respeto hacia ti.

Repasa tus puntos importantes

Al final de tu presentación, repasa rápidamente tus puntos principales si es necesario.  Esto refresca tus ideas clave y ayuda a mantener la información más relevante en la mente de tu audiencia.

Si tu presentación tiene que llegar a algún tipo de gran revelación o conclusión impactante, asegúrate de dedicar el tiempo suficiente para que tu audiencia lo procese.  Terminar la presentación de forma abrupta, inmediatamente después de presentar la conclusión principal, dejará a tu audiencia conmocionada e incapaz de asimilar todo a su debido tiempo.

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