El fenómeno de “la gran renuncia”
La llegada del COVID-19 y los casi dos años que hemos vivido en un entorno laboral completamente distinto al que conocíamos, provocó que este 2022 los ejecutivos y las ejecutivas disminuyeran su disposición a permanecer en sus empresas y puestos actuales. Sin embargo, esta disminución se dio mayormente en las mujeres en puestos de liderazgo.
De acuerdo con el estudio “Tendencias en la experiencia del empleado para 2022” de Qualtrics, este año la proporción de mujeres ejecutivas con intención de permanecer en sus empleos actuales, se redujo de 86 a 68% con respecto al 2021.
A este fenómeno se le ha nombrado “la gran renuncia”, y se refiere a la tendencia a dejar el empleo actual debido a la falta de flexibilidad de las empresas y pocas facilidades en cuanto a horarios y formas de trabajo.
Aunque se espera que esto ocurra con hombres y mujeres, esto se verá en mayor medida en las mujeres, y de acuerdo al Foro Económico Mundial, tendrían que pasar 136 años para que la brecha de género se cierre.
¿Por qué aumentó la brecha de género?
¿Por qué se abrió tanto esta brecha de género? Porque el trabajo remoto, el incremento en las tareas asociadas al cuidado de la casa y de los hijos en caso de haberlos y el aumento en los niveles de estrés, afectaron más a las mujeres y sobre todo, a las que contaban con un puesto de liderazgo, debido a la presión de su puesto aunada a la presión en el hogar.
Según Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), “los puestos de liderazgo (gerenciales/directivos) requieren una mayor inversión de tiempo, tienen un mayor grado de competencia, requieren un mayor contacto interpersonal, tienen horarios menos limitados y tienen mayor incertidumbre. Conforme la responsabilidad aumenta, también se pierde el control de las tareas que se tienen que hacer y con esto aumenta la incertidumbre”.
Equidad e inclusión
Lo que las empresas deben hacer por las mujeres, es crear políticas que favorezcan el balance entre la vida laboral y personal, el respetar horarios y promover la desconexión digital.
El último dato reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que la proporción de empresas que planea conservar el home office como medida permanente, se redujo de 7.6% a 5.7% y los horarios escalonados, de 17.5% a 9.5% por ciento. Esto es lo que provoca que mujeres en puestos de liderazgo, opten por abandonar su empleo, aunque sea económica y profesionalmente valioso, pues saben que su balance de vida se verá afectado o no tienen más opción que priorizar sus compromisos familiares.
La necesidad de verdaderas políticas de equidad e inclusión es más fuerte que nunca, y las empresas deben concentrarse en generar modelos de trabajo basados en resultados más que en horarios, creando espacios de estabilidad y confianza para sus colaboradoras.
El perder talento femenino valioso, afectará a las empresas en cuestiones de innovación, creatividad y diversidad, ya que está comprobado que mientras más diverso es el talento humano, más oportunidades de crecimiento y éxito tienen los equipos.
No cabe duda de que en las últimas décadas las mujeres habían logrado grandes avances en cuanto a representación en las empresas y en puestos de liderazgo, sin embargo, si no se hacen cambios radicales en cuanto a políticas de recursos humanos y retención de talento, ese avance se perderá, y la brecha de género aumentará afectando no solo a las empresas, sino a la sociedad en general.
Este mes en que conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, te invitamos a compartir este artículo y a consultar más temas sobre tendencias en RH y reclutamiento en nuestro blog.